Al menos tres familias del sector La Aduana, en el municipio Guásimos, denuncian haber vivido por más de dos décadas bajo condiciones de insalubridad debido a una obra de drenaje inconclusa. La infraestructura, originalmente destinada a canalizar una naciente, fue abandonada por la alcaldía y terminó recibiendo aguas servidas tras el desvío de varias cloacas. Desde entonces, las viviendas cercanas enfrentan inundaciones frecuentes y deterioro estructural.

Durante las lluvias, la situación se agrava por el colapso de las tuberías, lo que provoca el desbordamiento de aguas negras hacia patios y habitaciones. Los vecinos aseguran que las filtraciones han debilitado los cimientos de sus casas, generando grietas visibles y riesgos sanitarios. Ante la falta de respuesta oficial, son ellos mismos quienes deben destapar las tuberías, exponiéndose directamente a los desechos.

Los afectados afirman sentirse abandonados por las autoridades, a pesar de haber presentado múltiples denuncias. Solicitan atención urgente para evitar que el problema se extienda y cause daños irreversibles en la infraestructura habitacional del sector.