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Francia vivió este miércoles una jornada de protestas masivas bajo la consigna “Bloqueemos todo”, con bloqueos en autopistas, circunvalaciones y vías estratégicas en ciudades como París, Lyon, Marsella y Rennes. La movilización, impulsada desde redes sociales y respaldada por sindicatos y partidos de izquierda radical, rechaza los planes de ajuste del Gobierno del ex primer ministro François Bayrou, quien fue destituido tras una moción de confianza el lunes.
En París, las fuerzas del orden intervinieron en puntos clave como la Puerta de Bagnolet y la Puerta de la Chapelle para evitar el colapso del periférico. En Rennes, se utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a manifestantes, mientras que en Marsella se levantaron barricadas desde tempranas horas. La Prefectura de Policía reportó al menos 75 detenidos en la capital antes de las 8:00 a.m., en cumplimiento de las directrices del ministro del Interior, Bruno Retailleau.
La Confederación General del Trabajo (CGT) contabilizó más de 700 acciones en empresas e infraestructuras estratégicas. En respuesta, el Gobierno desplegó 80.000 agentes de seguridad en todo el país. La protesta se desarrolla en medio de una crisis política, tras el nombramiento de Sébastien Lecornu como nuevo primer ministro por parte del presidente Emmanuel Macron.
