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Las severas inundaciones que azotan el centro-sur de Texas desde el 4 de julio han dejado al menos 79 personas fallecidas, según el último reporte oficial. El condado de Kerr ha sido el más afectado, con 68 víctimas confirmadas, entre ellas 28 menores de edad. Las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento del río Guadalupe, arrasando comunidades y campamentos de verano.
En medio del desastre, dos niñas fueron rescatadas con vida tras permanecer horas atrapadas en lo alto de un árbol en Center Point, a más de ocho metros de altura. El hallazgo fue posible gracias a la labor de más de 400 socorristas desplegados en la zona, que continúan buscando a 41 personas desaparecidas, incluyendo varias menores que se encontraban en el Campamento Mystic.
El presidente Donald Trump declaró emergencia nacional para activar recursos federales, aunque su administración ha anunciado planes para reducir el financiamiento de FEMA tras la temporada de huracanes. Mientras tanto, las autoridades mantienen la alerta por nuevas precipitaciones y el riesgo de inundaciones repentinas sigue latente.
