SMOKING
Una escena de pánico se vivió en una taquería cuando los comensales, al escuchar fuertes detonaciones, creyeron estar en medio de una balacera. El caos duró apenas unos segundos, pero bastó para que sillas volaran, gritos se multiplicaran y el miedo se apoderara del lugar. Finalmente, se descubrió que el ruido provenía de una motocicleta con el escape modificado que pasaba cerca del establecimiento.
Este tipo de escapes, diseñados para amplificar el sonido del motor, han sido objeto de múltiples denuncias en distintas ciudades por generar ruido excesivo y confusión en espacios públicos. En lugares como Cancún, las autoridades han iniciado operativos para sancionar a motociclistas que alteran sus sistemas de escape sin autorización.
El incidente ha reavivado el debate sobre si deberían imponerse multas más severas o incluso inhabilitaciones para quienes modifiquen sus vehículos de forma irresponsable. Mientras algunos defienden la personalización como parte de la cultura motera, otros exigen mayor regulación para evitar situaciones que, como esta, pueden poner en riesgo la seguridad emocional y física de los ciudadanos.
