SMOKING
Este 18 de mayo se cumplieron 45 años de la erupción del Monte Santa Helena, el evento volcánico más destructivo registrado en Estados Unidos. La explosión, ocurrida en 1980 en el estado de Washington, liberó una energía equivalente a 27.000 bombas como la de Hiroshima, arrasando más de 500 km² de terreno, provocando 57 muertes y causando daños materiales por más de mil millones de dólares.
La erupción fue precedida por semanas de actividad sísmica y fracturas en la cara norte del volcán, que colapsó repentinamente a las 8:32 a. m., liberando una nube ardiente de gases, rocas y ceniza que alcanzó once estados del país. El paisaje cambió para siempre: la cumbre perdió 400 metros de altura y se formó un inmenso cráter visible hasta hoy.
Gracias a la tecnología actual, se han recreado imágenes en 4K mejoradas con interpolación avanzada de inteligencia artificial, que permiten revivir el momento con una claridad impresionante. Estas visualizaciones no solo muestran la magnitud del desastre, sino también el poder de la naturaleza y la resiliencia del ecosistema, que poco a poco ha comenzado a regenerarse.